Ayer conocí una historia y desde entonces no me la quito de la cabeza. Se llama Katherine Switzer y tiene el honor de ser la primera mujer que corrió un maratón cuando los maratones sólo los corrían los hombres. Se tenía la falsa creencia de que las mujeres no aguantaban los 42 kilómetros de recorrido.
Ella convenció a su entrenador de que podía hacerlo y tres semanas antes del maratón era perfectamente capaz de completar y superar esos kilómetros. En el reglamento del Maratón de Boston no se decía absolutamente nada acerca de las mujeres y consiguió inscribirse como K.V. Switzer. En la línea de salida pensó que no le dejarían correr pero pasó desapercibida… hasta que se dieron cuenta de que ella estaba ahí…
Empujones y descalificaciones… pero ella siguió… Pensó que con rabia no iba a conseguirlo y se centró sólo en correr. No podía abandonar… si lo hacía todos pensarían que las mujeres no podían correr un maratón y sería un paso atrás para el deporte femenino. Llegó a la meta y fue descalificada.
Estas imágenes que yo desconocía hasta ayer han pasado a la historia y Kathy consiguió varios triunfos deportivos además de este hito para el deporte femenino. Casi llega el hombre antes a la luna (1969) que una mujer puede correr un maratón. Y en pleno siglo XXI seguimos asistiendo perplejos a hechos como que ningún medio de comunicación cubra una rueda de prensa de un equipo femenino que va primero en su liga. ¿Hasta cuándo?
Inevitable no pensar en la gran Roser Llop con 65 partidos como internacional a sus espaldas y mucho menos reconocimiento que sus colegas de baloncesto masculino. La rubia pequeña está empeñada en correr su primera carrera este próximo domingo. Ella saldrá sin miedo, correrá con respeto y llegará a la meta con la convicción de la gran Switzer.
Excelente.
Gracias Angel. Un saludo!
Precioso Nerea. Permíteme compartirlo. Un besote!!
Gracias Elisabet!! Un fuerte abrazo!!